En lo alto de un edificio encontraba a una vecina que salía a la terraza. "Estamos muy mal, lo hemos perdido todo. Yo tengo un negocio y voy para allá ahora. A mí me pilló dentro del agua, hasta que me rescataron. No me dio tiempo a salir de la tienda. Fueron segundos", le decía sin poder evitar las lágrimas.