Mario y Sheila se enfrentan a una ceremonia final cargada de emociones en la que tienen que decidir qué pasará con el futuro de su relación. Los participantes se miran a los ojos para decir lo que sienten el uno por el otro y tomar la decisión más difícil de su relación. Además, Mario saca todo lo que tiene dentro y le hace una sorprendente confesión a Sheila.