Lucía Sánchez se va de viaje con su hija y su madre y viven un tenso momento que las pone en alerta. Tras la hospitalización de la pequeña, a la influencer le quedó claro que el dinero y el tiempo están para disfrutarlo y es por ello que decide desconectar unos días del trabajo y las redes sociales y se va a un hotel. Todo iba bien hasta que ocurrió algo que las dejó con muy mal cuerpo.