Harta de las especulaciones, a la vez que sorprendida tras enterarse de algunas cosas que su exnovio hacía a escondidas de ella durante su relación, Mayka ha decidido no protegerlo más y hablar claro sobre todo lo que ha tenido que aguantar durante meses. Cansada de que se la tache de "celosa" y "tóxica", la influencer ha desvelado que Alejandro tiene otra cara en la intimidad, muy distinta a la imagen de "santo" que quiere proyectar públicamente.