Mayka Rivera vuelve a sus orígenes para recordar su vida en Murcia cuando era totalmente anónima. Después de escribir su carta a los Reyes Magos y hacer regalos envenenados a Bea Retamal o Fani Carbajo, la exconcursante de ‘La isla de las tentaciones’ regresa a su hogar para hablar con todos aquellos que le han visto crecer, desde su primer jefe hasta su abuelo. Una forma de descubrir cómo era la vida de la influencer cuando trabajaba de camarera o su forma de ser ante los ojos de sus propios familiares.