Esta semana, Danna Ponce viene a hablarnos de algo que la tiene acomplejada desde hace tiempo: su cuerpo. Los cambios que sufrió después del embarazo y unos malos hábitos en la alimentación han hecho que la influencer haya cogido unos kilitos de más y no esté cómoda en su propia piel. Así que, después de haber enseñado a Mía su nueva casa, se ha puesto manos a la obra y ha tomado medidas para conseguir su objetivo.