La exdirigente socialista visitó una residencia de ancianos en Badajoz y haciéndose valer de su cargo, se saltó el turno y ese mismo día recibió la vacuna mucho antes de lo que le correspondía. El caso saltó a la prensa y ella dimitió tan solo diez días después, pero alegando motivos personales. El juez ha establecido que es culpable, tendrá que pagar una multa económica y no podrá volver a ejercer ningún cargo público en los dos próximos años.