De vuelta en casa de los Celen, Azra les pone al corriente de la carta amenazadora que ha recibido y en la que le exigen alejarse del caso de su padre si no quiere poner en peligro la vida de Mert. Además, aunque Cenk sigue haciendo todo lo posible por mantenerse cerca de ella, la presión de Sumru hace que esta rechace una y otra vez su ayuda. Mientras, en la empresa ha llegado la hora de conocer la identidad del comprador de las acciones y por tanto nuevo socio.