Kartal quiere mostrarse como una mano amiga para Selin, pero esta le rechaza una y otra vez y desoye sus advertencias hasta que Esra también se sincera con ella y le cuenta lo sucedido cuatro años atrás y también la pone sobre aviso de lo que puede hacer su padre si le rechaza. Con toda esta información en sus manos y con la verdad ante sus propios ojos, Selin debe tomar una decisión.