El destino une a Azis y Selin que se deja llevar por la amabilidad del veterano empresario aceptando su invitación. Una primera cena lleva a la perfumista directa a la mansión de Alkan donde no todos la reciben con los brazos abiertos y donde un inesperado reencuentro removerá los cimientos de las vidas de Selin y Kartal.