Aziz no transige y menos en lo que a su hija se refiere. La solo idea de verla sufrir por culpa de Kartal le hacen hablar alto y claro con su hijastro que se verá obligado a alejar, de la peor forma posible, a la inocente Celin de su lado. Cuatro años después, con su vida rehecha, Selin recibe una misteriosa carta desde Turquía y Aziz emprende un viaje de negocios a sus orígenes.