La llegada de Osman ha dejado descolocado a Aziz. El padre de Selin es ahora el que tiene el poder en sus manos, pero el sacrificio que su hija hizo por Kartal ya no tiene marcha atrás. Al ser conocedor del juego que se traen entre ellos, Kartal también está dispuesto a poner de su parte y convertirse en un jugador más.