Han aconseja a Anil que esté tranquilo durante la cena que va a tener con Esra, pero no acaba siendo así, y al ver la cercanía de una vela y el pelo de una comensal enloquece, fastidiando su cita. Por otro lado, el propio Han acude a casa de Ceylan para tomar una de las mayores decisiones de su vida: pedirle matrimonio. Pero no todo sucede como él esperaba.