Ceylan contacta con un psicólogo para intentar solventar y aprender a vivir con la personalidad narcisista de Han. Safiye consigue dar un gran paso en la lucha contra sus miedos e invita a toda la familia a comer a casa. En la agradable velada familiar, Gülben da la noticia de que su bebé será una niña, pero la situación se tuerce cuando comienza a sentir que algo no va bien con su bebé, por lo que decide escaparse al médico.