Llega el esperado día de la boda de Anil y Bayram. Todos los hermanos asisten, menos Safiye, quien, aunque fue invitada por Bayram, decide no acudir. Sin embargo, en un gesto de mejoría, se asoma a la ventana para saludar. Naci intenta acercarse a ella, pero no le permite entrar. Más tarde, la doctora le reconoce a Safiye el profundo amor y dedicación con los que cuidó a sus hermanos, como si fueran sus propios hijos.