Safiye le cuenta a la psicóloga que su hermana Neryman nació junto a un hermano mellizo, pero él murió poco después del nacimiento. Su madre culpó a Safiye por la muerte del bebé durante toda su vida, lo que le generó un profundo trauma. Mientras Safiye le cuenta esto a la doctora, Neryman escucha todo desde el otro lado de la puerta. Al enterarse, siente una gran decepción hacia toda su familia, ya que nadie se lo había contado antes.