El compromiso entre Safiye y Naci ya es una realidad. Al hablar con su hermana sobre el matrimonio, Gülben se sincera y le confiesa que aún no ha podido dormir con Esat. Esta revelación despierta en Safiye una profunda incertidumbre sobre su propio futuro con Naci y, movida por sus dudas, decide abrirle su corazón a su prometido, quien reacciona con comprensión y le propone vivir juntos en casa de Hikmet. Sin embargo, le plantea una condición: dejar atrás el recuerdo de su madre para poder liberarse, de una vez por todas, de los traumas del pasado