Safiye y Naci visitan la casa en la que planeaban hospedarse, pero descubren que Gülben y Esat también vivirán allí. Aunque se alegran por la noticia, sienten una ligera desilusión. Aun así, deciden ayudar con la mudanza, lo que emociona profundamente a Gülben. Mientras tanto, Safiye y Naci se sienten más unidos emocionalmente que nunca.