Durante una de sus escuchas, Ruya se da cuenta de que el señor Hikmet está sufriendo un infarto y corre a avisar a sus hijas. También hará lo propio con Han, pero la rección de este la deja descolocada. Esat visita junto a su madre a Gülben para pedirle perdón por su rechazo inicial, pero sus palabras nada claras causan el efecto completamente contrario alejando aún más a Gulden.