Las voces en la cabeza de Safiye han desaparecido. La presencia de Hasibe parece haberse ido, pero las consecuencias de su daño siguen siendo palpables para sus hijos. Han acude a hablar con Nanci para recriminarle sus pasado, pero lo único que consigue es remover su propio presente. Inci sigue sin dar señales de vida y ya no sabe qué más hacer para dar con ella.