Gulben sigue en su ensoñación y sin aviso previo se presenta en casa de Esat. Este, sorprendido, no puede más que seguirle el juego para no herir sus sentimientos nuevamente. Mientras, en saca, todos la buscan desesperadamente. El barrio de los Derenoglu recibe un nuevo vecino, pero este no es tan desconocido para Safiye.