Safiye se niega a aceptar la llegada de unos nuevos inquilinos al edificio y así se lo hace saber. Pero lo que no puede llegar a imaginar es que la nueva familia sea precisamente la de Inci, algo que también deja descolocado en un primer momento a Han. Pese al shock inicial. el empresario consigue que los Özdemir acepten sus disculpas y se conviertan definitivamente en sus nuevos inquilinos.