Asumiendo su culpa en el accidente, Inci se ofrece a llevar a Han al hospital. La complicidad entre ambos surge de inmediato hasta el punto de que la joven llega a sincerarse y a revelar al recién conocido el verdadero motivo que provocó el choque: la huida de la petición de mano de su novio Uygar. En casa de los Derenoglu las cosas se complican en ausencia de Han.