BA, 1985 | La ruptura de Tito con Stalin en 1948 marcó el comienzo de unos años no sólo confusos, sino también muy peligrosos para muchos acérrimos comunistas yugoslavos. Un comentario descuidado sobre la viñeta del periódico es suficiente para que Mesha se una a muchos desafortunados detenidos. Su familia se ve ahora obligada a hacer frente a la situación y esperar su salida de la cárcel.