Una corporación quiere comprar la fábrica de Anton y él viaja a Baden-Baden para consultar con su padre. Ernst se convierte en anticuario. Hermann, que hace tiempo que abandonó el pueblo, se convierte en un joven compositor. Los hijos se encuentran en casa de sus padres y recuerdan su infancia. Hermann interpreta en una cueva de pizarra su última obra coral basada en un poema en dialecto de Hunsrück.