Sanna intenta reconciliarse con su hermana, pero las cosas nunca volverán a ser como antes. Entre ellas se interpone la desaparición de Bengt, y Sanna se niega a admitir su culpa. Un Marcus furioso y manchado de sangre aparece en la puerta de Tanja. Pero en lugar de esconderse o pedirle que se marche, Tanja invita a Marcus, convencida de que puede sonsacarle la verdad cueste lo que cueste.